Alejandro Fabbri entre Diego Schwartzman y Juan Ignacio Chela
El oriundo de la ciudad de Rufino, Alejandro Fabbri de 38 años de edad estuvo toda la vida ligada al mundo del tenis. «Estuve desde muy chico dedicándome al tenis, empezando como a los cuatro o cinco años» explicaba Alejandro con respecto a su pasión al tenis desde muy pequeño. Inicio su trayectoria en infantiles junto a Guillermo Coria y llegó a ser número 328 del ranking mundial en singles y 166 en dobles.
Hace casi diez años que no ejerce más como tenista, ahora se dedica a ser entrenador o coach de jugadores profesionales y en este lapso de carrera, ya tuvo varios pupilos entre ellos Víctor Estrella Burgos, Hugo Dellien, Leonardo «Yacare» Mayer entre otros. Con respecto a esta nueva faceta el santafesino comentó: «Cuando dejé de jugar siempre quise estar ligado al tenis y la mejor manera era siendo entrenador. Seguir ligado al deporte y tener una vida parecida a la que tenía cuando era jugador y siempre ligado a la competencia que es algo que me gusta y disfruto mucho«.
Como siempre sabemos, es difícil para todo deportista más allá del deporte que practique, retirarse como jugador y ejercer otro rol al cual estuvieron acostumbrados la mayor parte de su vida. Por el lado de Fabbri la situación no es la común, ya que reconoció que no fue duro el cambio porque es una continuación de su carrera como tenista y que disfruta mucho verlo desde ese lado de entrenador sabiendo que puede volcar todo lo que aprendió y vivenció en su época como profesional para ayudar a mejorar a su jugador.
También explicó que: «Otras de las cosas muy importantes siendo entrenador de tenis es que uno convive mucho con el jugador entonces logra conocerlo mucho, sabe sus momentos, los lugares a donde puede rendir mejor o los momentos que está más predispuesto y eso hace que la conexión sea mucho mejor«.
Habló sobre que no extraña jugar torneos como tenista y todo lo que eso conlleva porque desde ese lado de coach también estás en la misma competencia y mismos torneos que siendo jugador y de alguna manera se continúa la vida en el tenis como siempre.
La pandemia afectó a todo el mundo de alguna u otra manera, en el mundo del tenis también tuvo sus repercusiones ycomentó su punto de vista: «Los viajes se hicieron mucho más complicados, ahora todos los torneos se manejan con burbujas sanitarias que no permiten que tengas una vida totalmente normal como estabas acostumbrado a salir a comer de noche o esperar un resultado de un test cuando llegas a un torneo. Ir a torneos donde no haya público cambia totalmente la visión que tenés del torneo, la perspectiva que le genera a un jugador ver la cancha llena o un torneo con mucho público, hay que adaptarse porque tenemos que tratar de seguir en el circuito y llevar la vida lo más normal posible, pero hay momentos que te generan cierto cansancio».
Además agregó que al utilizarse el ranking congelado es difícil tener un panorama real de los puntos que defiende cada jugador o los movimientos que hay en el ranking no están muy claros habiendo jugadores que están atravesando grandes momentos, pero no se ven reflejado en la clasificación y eso hace que el tenis hoy en día este muy parejo ya desde primera ronda de cualquier torneo.
A principio de mes se confirmó la gran noticia para Fabbri, a partir de abril formará parte del equipo de trabajo de Diego Schwartzman, actual número nueve del Ranking ATP y primera raqueta del país. «A Diego lo conozco hace bastante, cuando él empezaba yo estaba retirándome y siempre tuvimos una buena afinidad. Diego cuando empezó era un jugador con mucha proyección y logró cosas muy importantes dentro del tenis en su carrera, hoy por hoy es Top-Ten y son logros muy grandes para un jugador. Con Diego hace muy poco estoy trabajando, hace apenas unas semanas y Montecarlo va a ser el primer torneo que este junto a él» alegó Alejandro.
El equipo de trabajo actual del «Peque» está conformado por Juan Ignacio Chela quien es su entrenador desde hace cinco o seis años, siendo Schwartzman su primer pupilo. Martiniano Orazi es el encargado de la parte física, Luis D’Alessandro como kinesiólogo y cuenta con una nutricionista a su disposición.
Por último, dejó bien en claro los objetivos de cara al futuro: «Seguir mejorando, tratar de mantenerse y avanzar en el ranking».