Aguas Santafesinas S.A. acaba de incorporar tecnología de última generación destinada a la detección de fugas no visibles en las redes de agua potable, es decir averías que no se manifiestan con una pérdida en vereda o en calzada, y que por lo tanto resultan muy difíciles de detectar para proceder a su reparación.
Se trata de “prelocalizadores” de fugas que se ubican en distintos puntos de las cañerías en un radio determinado, y permiten conocer de manera inmediata cualquier variación en la red, reduciendo no sólo el número de pérdidas sino también el tiempo en el que cada una permanece.
Estos equipos –originarios de Alemania- se incorporan a las acciones de detección y reparación de fugas que lleva adelante Assa.
En lo inmediato se prevé realizar campañas de búsqueda sistemática en dos amplios sectores de Rosario, alrededor de las más grandes estaciones de bombeo de agua potable de la ciudad: una ubicada en French y Echeverría (estación B) y la otra en Ocampo y Dorrego (estación C).
El primer sector está delimitado por calles Sorrento, Felipe Moré, Junín y el río.
El segundo sector comprende el radio de calles Pellegrini, Ovidio Lagos, San Martín y Seguí.
La elección de ambos perímetros se origina en que se tratan de zonas con elevadas presiones de servicio, y por lo tanto son mayoreslas posibilidades de que existan fugas no visibles.
Luego de efectuarse un relevamiento y reparación de las fugas visibles en el terreno, se realizará el relevamiento de las no visibles mediante los recursos tecnológicos disponibles.
Entre ambos sectores se revisarán 173 kilómetros de cañerías.
Tras completarse los trabajos en estos dos sectores, se proseguirá con otras áreas de la ciudad.
Cabe destacar que ya se efectuaron operativos similares de detección de fugas no visibles en otras áreas de la ciudad, como barrios Godoy, Cristalería y San Martín A de la ciudad de Rosario. También se trabaja en Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Villa Gobernador Gálvez y Firmat.
Reparación de fugas
Assa trabaja día a día en la detección y reparación de fugas sobre una red de agua potable que en la ciudad de Rosario supera los 2.000 kilómetros de extensión.
Se trata de instalaciones que trabajan con distintos niveles de presión de servicio durante las 24 horas del día y por tanto son susceptibles de sufrir roturas en numerosos puntos: acueductos, cañerías maestras, distribuidoras, válvulas, conexiones, hidrantes, llaves, medidores, etc. Así es como en forma mensual se repara un promedio de 930 fugas en toda la red de agua potable de la ciudad, ya sea en veredas o en calzadas de tránsito vehicular.
Cómo funcionan
Los predetectores que se utilizarán en este operativo, se trata de una innovadora tecnología denominada “Sepem 01” -originaria de Alemania- que trabaja con el principio de que el flujo de agua constante de una fuga bajo tierra genera vibraciones en el terreno circundante que se transmiten a la superficie y pueden percibirse mediante la tecnología adecuada..
Assa cuenta ya con equipos, denominados geófonos, que utilizan un micrófono de suelo para detectar la fuga con precisión. Pero lo novedoso de la prelocalización sistemática de fugas es que mejora el rendimiento de la red al ser utilizado como modo de medición permanente.
La instalación de los prelocalizadores es muy rápida y sencilla, ya que se pueden aplicar en válvulas, llaves o medidores por medio de elementos magnéticos
Los prelocalizadores de fugas almacenan datos de sonido de la red en la que son situados. Estos datos son registrados a intervalos de un valor por segundo durante el tramo horario y durante el tiempo y período que el usuario haya programado. Así de todos los valores captados se prestará especialmente atención al de menor valor (el que corresponde con el del sonido más bajo). En caso que no exista fuga, dicho valor deberá de ser cercano a cero. Por tanto, en caso de que exista una fuga, el menor valor de todos los registrados será un valor alto.
La interpretación es muy sencilla ya que la aplicación muestra, en una gráfica, todos los valores registrados en el tiempo en un mismo punto. De este modo se puede verificar si el sonido se mantiene, si se ha incrementado (se ha generado una fuga) o si se ha reducido (la fuga se ha reparado).
El envío de datos de los prelocalizadores se realiza a través de un SMS por equipo, por lo que no es necesario disponer de personal in situ, reduciendo los costos en tiempo, vehículo, combustible, etc.
Otras herramientas
También existen otras herramientas para la detección de fugas no visibles que está utilizando Assa en sus equipos técnicos:
Geófono: Se trata de un equipo que reconoce las vibraciones que se producen en el terreno circundante a una fuga de agua, permitiendo su localización. Estas vibraciones se transmiten hasta la superficie y pueden percibirse mediante la escucha a través de auriculares.
Cello: Es un registrador de presión y flujo de agua sobre un conducto, cuyos datos son transmitidos en forma inalámbrica a un servidor central.