Corresponde al tramo San Eduardo-Rosario. Son 161 kilómetros y se destinarán 722 millones de dólares para concretarlo.
La Comisión Evaluadora de Vialidad Nacional firmó la resolución para adjudicar los primeros seis nuevos corredores licitados a partir del esquema de Participación Público-Privada (PPP) para transformar más de 7.200 kilómetros de rutas nacionales en una moderna Red de Autopistas y Rutas Seguras.
Entre esos corredores figura el denominado con la letra F que integra las provincias de Santa Fe y Córdoba donde está establecido la construcción de los 161 km (desde San Eduardo a Rosario) de la segunda y última etapa de la autopista de la 33.
La empresa que se adjudicó los trabajos es el consorcio formado por Helport (Eurnekian) Panedile, Copasa (España) y Eleprint, con un plazo de conclusión en el 2.021 y una inversión de 722 millones de dólares. Cabe recordar que la primera etapa, que comprende el tramo entre Rufino y el acceso a San Eduardo, ya fue adjudicada a la empresa Supercemento (fuera del sistema PPP) y el inicio de obra, más allá de la convocatoria de alambradores para ensanchar la ruta 33, viene retrasado.
El plan de obra nueva para estos corredores implica obras en más de 2.500 kilómetros a través de la construcción de nuevas autopistas (813 km), rutas seguras (1.494 km) y obras especiales (252 km), así como 17 variantes a distintas localidades. La inversión total estimada para estos corredores de la primera etapa será superior a 8.000 millones de dólares, 6.000 millones de dólares durante los 4 primeros años y más de 2.000 millones de dólares durante los 6 a 15 años subsiguientes en obras complementarias y de mantenimiento.
Cada oferente presentó dos sobres con documentación: el primero, que se abrió en abril, certifica la calidad y la viabilidad del oferente (consorcio) para participar del proceso licitatorio, mientras que el segundo, abierto el 17 de mayo, corresponde a la oferta económica presentada por corredor vial.
Las adjudicaciones
En total, se van a transformar más de 3.300 kilómetros de rutas nacionales. Implican una inversión de aproximadamente 8.000 millones de dólares de los cuales 6.000 millones se invertirán en los primeros cuatro años para transformar la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras que lanzó el Gobierno Nacional. Según explicaron, las obras reducirán en un 70 % los accidentes en la red y generarán más de 50 mil empleos directos e indirectos.
Las empresas que realizarán las obras por corredor serán las siguientes:
Corredor vial A: Consorcio: Paolini, Vial Agro, INC.
Corredor vial B: Consorcio: China Construction America, Green SA.
Corredor vial C: Consorcio: José Cartellone Construcciones Civiles SA.
Corredor vial SUR: Consorcio: Rovella Carranza, JCR SA, Mota Engil.
Para esta primera etapa, cuyos trabajos se estima iniciar en octubre de este año, 10 consorcios, compuestos por 19 empresas nacionales y 7 internacionales realizaron 32 ofertas. Para determinar los ganadores de la licitación -cada empresa podía ser adjudicataria de dos corredores como máximo-, se analizó la mejor combinación de las ofertas para cada corredor que, en su conjunto, representa un menor costo para el Estado.
“Las licitaciones por PPP demostraron ser una herramienta sólida para que podamos hacer las obras que el país necesita para seguir generando en empleo, para crecer, para desarrollarse y, fundamentalmente, para mejorar la seguridad vial y terminar con las rutas de la muerte. La apuesta a largo plazo en la obra pública que hicieron las empresas nacionales e internacionales demuestra que estamos en el camino correcto”, aseguró el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.
El plan para la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras se divide en tres etapas de licitación, con una inversión total superior a los 12.500 millones de dólares para los primeros 5 años y superior a los 4.200 millones de dólares durante los siguientes 10. A lo largo de las tres etapas se intervendrán alrededor de 7.277 kilómetros de rutas nacionales, mediante la construcción de 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de ruta segura, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes; en total, 5.270 kilómetros. Los restantes 2.077 kilómetros serán intervenidos a través de obras de mejoras y mantenimiento de la red vial existente.
Financiamiento del proyecto de participación público privada
El nuevo proyecto del Gobierno Nacional se financiará principalmente con una parte del impuesto al gasoil (para las obras) y con el ingreso por peaje (para el mantenimiento y operación del corredor). Para el pago de estas obras de la Etapa I, que comenzará a realizarse en 2.021, no se crearon nuevos impuestos, debido a que serán utilizado recursos existentes que antes se destinaban a otros gastos, entre ellos el subsidio de los corredores actuales.
El modelo de Contrato PPP a implementar genera previsibilidad para los emprendedores privados. Este proyecto permite tanto a inversores locales e internacionales, así como al sistema financiero en su conjunto, invertir en obras de infraestructura y de esta manera trabajar junto al Estado Nacional de manera colaborativa para el desarrollo de la infraestructura del país.
Además, la fuerte inversión prevista durante la primera etapa se realizará sin afectar los recursos y el presupuesto público nacional, al ser su financiamiento responsabilidad del sector privado, quien deberá financiarse a riesgo propio.