C uanto dolor angelito nuestro,
H ija adoptiva de todos nosotros,
I nútil y en vano fue nuestra búsqueda,
A unando esfuerzos para encontrarte con vida.
R asgó nuestro corazón tu triste partida,
A bortando tus sueños y la vida de tu retoño angelical.
P roclamo tu descanso en paz junto a DIOS en el cielo, y
A livio a tu familia de tanto dolor, pena y disgusto,
E sperando JUSTICIA HUMANA y DIVINA, en calma de tanta
Z ozobra, que nos angustia y mortifica a todos.
Por Jorge Alberto Díaz