“Que la población de Rufino, por su desenvolvimiento económico acusa dentro del progreso general de la provincia, ser uno de los pueblos que han contribuido con mayor aporte al engrandecimiento de la capacidad productiva y cultural”, expresa el Decreto gracias al cual dejó de ser pueblo.
Estas palabras nos deben motivar a seguir creciendo como ciudad y a lograr un progreso constante. Recordemos a quienes pusieron todo su esfuerzo, trabajando incansablemente y con el mismo objetivo, el de una mejor ciudad.
Primeras autoridades municipales
El Museo y Archivo Histórico Municipal cuenta con documentos apergaminados, facilitados gentilmente por la familia Manzanarez, de donde surge la primera autoridad municipal que tuvo este pueblo y que consistió en una Comisión de Fomento designada por decreto del Sr. Jefe de Policía del Departamento. Extraña que un Jefe Político por simples decretos concentrara en su persona una suma de poder tan importante.
Pero, según alcanzamos a interpretar, a través de los preciados papeles, la facultad correspondía al Gobierno de la Provincia quien delegaba funciones en los hombres de su mayor confianza, con una amplitud inusitada, por cuanto, claro está, se hallaba todo en períodos de organización.
Hasta 1913 en que se sancionó la ley 1780, la autoridad comunal de Rufino era designada por simple decreto del Gobierno de la Provincia, cuando no por intermedio de los Jefes Políticos como se ha visto precedentemente. Se tenía en cuenta para la alta misión el antecedente de los vecinos, todo lo cual se ponderaba debidamente antes de dar el delicado paso. (Texto: Museo y Archivo Histórico Municipal)