Hasta el año 2010, esta fecha era conocida como el Día de la Raza, pero el cambio de denominación marcó una evolución en el modo de comprender nuestra historia. A través del Decreto Nacional 1584/2010, el Gobierno argentino decidió reemplazar el antiguo nombre por el actual, con el objetivo de respetar y valorar la diversidad cultural de los pueblos originarios y reconocer sus derechos, tradiciones e identidades.
El 12 de octubre se presenta hoy como una oportunidad para promover el diálogo intercultural, rescatar las raíces de los pueblos americanos y reflexionar sobre la importancia de construir una sociedad más justa, igualitaria y plural.
En cada rincón del país, escuelas, instituciones y comunidades aprovechan esta jornada para reivindicar la historia, la identidad y la riqueza cultural que surge del encuentro entre distintas civilizaciones.
Más que un feriado, el 12 de octubre es una fecha de reflexión y respeto, que invita a mirar nuestro pasado con conciencia y nuestro futuro con esperanza.